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Esta pequeña maravilla está basada en el aeropuerto de Hamburgo, y si queréis verla de cerca, podréis hacerlo visitando el conocido como Miniatur Wunderlan de esa misma ciudad.
Se trata de la maqueta más grande de un aeropuerto jamás construída, obra de los hermanos Frederik y Gerrit Braun, comenzaron a construirla el año 2000 y la han dado por concluída en el 2011 con un coste total de 3,5 millones de euros. Tiene una superficie de 50 m2 a escala 1:87.
Cuenta con 40.000 luminarias, 500 coches, 15.000 figuras, 10.000 árboles, 50 trenes, 1.000 vagones, 200 interruptores, 100 señales, 300 edificios y 40 aviones.
El movimiento de trenes, vehículos y aviones, de un realismo rallano en la perfección, se debe a una tecnología basada en imanes llamada Faller car system y de un complejo sistema informático.
Los camiones de remolque cuentan con luces intermitentes de color naranja y los tanques de combustible muestran su nivel de llenado. Igualmente, la disposición y funcionamiento de las luces de las pistas han sido supervisadas por especialistas en la materia.
Más aún: los visitantes de este aeropuerto no han de contentarse únicamente con contemplarlo de lejos, también pueden interactuar con él con sólo pulsar un botón, ya que puede mostrar hasta once diferentes escenarios preprogramados.
Uno de estos escenarios, y posiblemente el más espectacular, sea el que muestra un edificio que comienza a arder con llamas reales al que acude una brigada de bomberos al completo para extinguirlo.
Escrito por Diego de Pablos
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